Me costó aceptar lo que ví, por error, por permanecer unos segundos de más frente a la macabra imagen del trato inhumado recibido por el guía de Mendoza en Aconcagua.Me costó entender que no todos sean como la gente del Club Andino, como los que han integrado la CAX desde hace décadas. Recuerdo ese viejo libro en blanco y negro de la historia de la CAX editado por el Vasco Izaguirre. Recuerdo a personas solidarias que han participado en un respeto absoluto a la vida y a la dignidad, en rescates, no sólo de personas, sino de la naturaleza misma, como en los incendios.Por eso, recé por ese pibe en el Aconcagua, y recordé, a los guardianes que anónimamente, viven y cuidan de la gente que sube a las montañas, desde un emblemático "Nahuel" hasta aquel experto escalador que el clima, o el destino le juegan una mala pasada. Y le cuidan la vida, a veces, incluso, a pesar de la suya propia. Que son un Ejemplo es poco decir. Que son humanos, solidarios, generosos y valientes, es un poco más, pero no alcanza. Que nadie los canse, si no lo ha hecho la propía naturaleza.
sábado, 21 de febrero de 2009
beber de nuevo
el sorbo que damos nos recuerda
el paso que dimos en la iglesia
el brazo partido
las ubres muertas
las lunas cursis de los poetas
los barrios frecuentados en los noventa
el sorbo y van tres
potencia
la locura de una vieja oveja
oveja peluda no esquilada no ordenada
aniquila las nenitas que llevamos
las nenitas aprobadas
por los canónicos y los prostibularios
el sorbo que damos nos distrae
de nuestros quince minutos de fama
se nos pasan esos cinco y otros cinco y el cuarto de hora
y el sorbo crece y trae anís
trae jengibre
lúpulo
y si el sorbo viene en compañía
nos enteraremos
si somos radicales o peronistas
si seremos la crónica del domingo
si los clásicos están todos arreglados
el sorbo se acaba y la angustia
que se calienta el vaso y se termina
que el kiosquero está muy lejos
y aunque tengas plata
nadie irá por vos a conseguirla
por eso
antes de que el sorbo se acabe y vos con ella
prendele una vela al dios de la cerveza
que nunca nos falte en la heladera
lo mas inocuo para inocularte
más suave que un polvo en una cama deshecha
más eficaz que diez años de terapia
más barata que patear todas las puertas
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