viernes, 7 de noviembre de 2008

que cuarenta años no son nada

Hace cuarenta años, en una noche rosarina, Lelio (Merli) y Juana (González Goytía) celebraban en una casa de dos balcones a la calle, su casamiento.
Dicen que hasta Lelio la sorprendió con una serenata desde la calle con unos señores con guitarra.

Hoy siguen en la ciudad de la música y de la poesía, él terminando frenéticamente un libro sobre la historia de Barrancas (con impresión, compaginación, grapado, todo en la cocina de mi casa de la infancia), y ella soportando sus arrebatos y haciéndole la existencia más liviana, praparándole la ropa, cocinando, mientras repasa mentalmente su vida de juventud, sus lecturas, sus poesías, sus antepasados patriotas...
Incondicionales aún en 40 años en los que no hubo un sólo día en el que no pelearan, que ella no amenazara con dejarlo, y que el no le dijera "Chiiito Juana" dejame leer/escuchar/pensar/etc/etc/

Amores eran los de antes, cierto?

Bonifacio y Brunilda: el amor en los tiempos de Internet





Bonifacio y Brunilda: el amor en los tiempos de Internet

Hay dos viejitos cara arrugada
que no esperan la muerte. No.
No piensan en ella.

Hay dos viejitos ojos de monte
que se levantan tan temprano
que hasta los perros los miran extrañados
buscan sus baldes para el ordeñe,
siembran, cortan, esquilan, duermen y vuelven a esquilar
un matecito entre tarea y tarea
un caldo graso
adobe y tierra
y tierra
y más tierra hasta en las uñas

El prepara la bolsa de agua caliente
ella los cordeles y las sogas
ya no saben desde cuándo están juntos
sólo una foto humedecida les recuerda
que alguna vez se casaron y
desde ese día
la vida sólo se explica junto al otro

los pueblerinos los miran
extrañados
no entienden cómo pueden vivir sin luz
sin internet
yo los miro y lloro
lloro por lo difícil que es la sencillez para los mortales
para los modernos
para nosotros
los otros
los que temenos no envejecer acompañados


imagenes de JORGE PICCINI
(TEXTO MIO AL VER SU POSTEO EN EL BLOG DE PUENTES AMARILLOS)